
Dificultades del habla
Las dificultades del habla se refieren a desafíos en la producción física del habla, que pueden afectar la capacidad de una persona para articular sonidos, formar palabras con claridad y producir un discurso con el tono, el volumen y la fluidez correctos. Las dificultades del habla pueden implicar problemas con la articulación, la calidad de la voz, la fluidez o el control motor, y pueden afectar a personas de todas las edades.

Tipos de dificultades del habla
1. Trastornos de la articulación:
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Los trastornos de la articulación implican dificultad para producir correctamente los sonidos del habla. Esto puede dar lugar a un habla poco clara o a una pronunciación incorrecta de sonidos, palabras o sílabas.
Ejemplos:
Sustituir un sonido por otro (por ejemplo, decir "wabbit" en lugar de "rabbit").
Omisión de sonidos (por ejemplo, decir "ca" en lugar de "gato").
Distorsionar sonidos (por ejemplo, decir "thun" en lugar de "sun").
Adición de sonidos adicionales (por ejemplo, decir "cup-a" en lugar de "cup").
Causas:
Los trastornos de la articulación pueden ser resultado de condiciones físicas que afectan la boca, los dientes o el aparato vocal, o de retrasos en el desarrollo del habla.
2. Trastornos de la fluidez:
Los trastornos de la fluidez afectan el flujo, el ritmo o la fluidez del habla. El trastorno de la fluidez más común es la tartamudez, en la que las personas experimentan interrupciones en el flujo normal del habla, como repeticiones, prolongaciones o bloques de sonidos o palabras.
Ejemplos:
Tartamudeo: Repetición de sílabas, palabras o sonidos (por ejemplo, "Quiero ir").
Prolongaciones: Mantener los sonidos durante más tiempo de lo normal (p. ej., "Nos vemos luego").
Bloqueos: Incapacidad para iniciar una palabra o frase (por ejemplo, silencio antes de hablar).
Causas: La causa exacta de la tartamudez no se conoce por completo, pero puede deberse a una combinación de factores genéticos y ambientales. También puede estar relacionada con problemas neurológicos o del desarrollo.
3. Trastornos de la voz
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Los trastornos de la voz implican problemas con el tono, el volumen o la calidad de la voz. La voz puede sonar ronca, entrecortada, forzada o débil. Estos trastornos afectan la forma en que vibran las cuerdas vocales y pueden dificultar que las personas hablen con claridad y en voz alta.
Ejemplos:
Ronquera: Voz áspera, entrecortada o áspera.
Hipofonía: Una voz suave o débil, que suele observarse en afecciones como la enfermedad de Parkinson.
Problemas de sonoridad: dificultad para regular el volumen de la voz, ya sea demasiado suave o demasiado fuerte.
Causas: Los trastornos de la voz pueden ser resultado de un uso excesivo (por ejemplo, gritar o hablar excesivamente), daño en las cuerdas vocales (por ejemplo, por cirugía o lesión), infecciones (como laringitis) o afecciones neurológicas.
4. Apraxia del habla (apraxia del habla infantil):
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La apraxia es un trastorno motor del habla en el que el cerebro tiene dificultades para coordinar los movimientos musculares necesarios para el habla. Esto puede dar lugar a errores inconsistentes al hablar y dificultad para pronunciar sonidos o palabras correctamente, aunque la persona entienda lo que quiere decir.
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Síntomas:
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Dificultad para pronunciar correctamente las palabras (por ejemplo, pronunciaciones incorrectas que cambian de vez en cuando).
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Dificultad para decir palabras más largas o complejas.
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Habla lenta o dificultad para coordinar movimientos para hablar con claridad.
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Causas:
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La apraxia puede ser evolutiva (presente desde la primera infancia) o adquirida (debida a una lesión cerebral o enfermedad neurológica). La apraxia del habla infantil (AHI) es la forma más común en niños pequeños y puede presentarse sin una causa evidente, aunque también puede estar relacionada con trastornos neurológicos.
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5. Disartria
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La disartria es un trastorno del habla causado por la debilidad o falta de coordinación de los músculos que se utilizan para hablar (labios, lengua, cuerdas vocales, etc.). A menudo da lugar a un habla arrastrada o lenta que puede resultar difícil de entender.
Síntomas:
Habla arrastrada o murmurada.
Ritmo lento del habla.
Variación de tono monótona o limitada.
Dificultad respiratoria durante el habla.
Causas: La disartria a menudo se asocia con afecciones neurológicas como accidentes cerebrovasculares, enfermedad de Parkinson, esclerosis lateral amiotrófica (ELA), parálisis cerebral y lesiones cerebrales.
6. labio y paladar hendido:
El labio hendido y/o el paladar hendido es una afección congénita en la que existe una abertura o espacio entre el labio superior y/o el paladar. Esta afección puede afectar el habla al causar dificultad para producir ciertos sonidos, especialmente aquellos que requieren presión de aire en la boca, como "p", "b", "m", "t" y "d".
Síntomas:
Habla con sonido nasal debido a un flujo de aire inadecuado.
Dificultad para pronunciar consonantes y vocales específicas.
Causa: El labio hendido y el paladar hendido se producen durante el desarrollo fetal cuando el tejido que forma el labio y el paladar no se une por completo. Puede presentarse de forma aislada o como parte de un síndrome genético.
7. Trastornos del sonido del habla
Los trastornos del habla implican dificultad para producir sonidos o utilizarlos correctamente en el habla. Estos pueden incluir problemas con la articulación (producir sonidos correctamente) o la fonología (utilizar sonidos para formar palabras).
Ejemplos:
Problemas con la producción de ciertas consonantes (por ejemplo, dificultad con los sonidos "r" o "s").
Usar sonidos incorrectos en las palabras, como decir “top” en lugar de “stop” (error fonológico).
Causas: Estas dificultades pueden ser de desarrollo (comunes en niños pequeños) o deberse a problemas físicos como pérdida de audición, trastornos neurológicos o anomalías estructurales.

Síntomas de dificultades del habla
Los síntomas de las dificultades del habla dependen del tipo de trastorno, pero pueden incluir:
• Dificultad para pronunciar palabras o sonidos (por ejemplo, habla poco clara, murmullos).
• Repetición frecuente de sonidos, sílabas o palabras (por ejemplo, tartamudeo).
• Desarrollo limitado o nulo del habla en niños pequeños, o un retraso significativo en los hitos del habla.
• Habla arrastrada o lenta.
• Voz ronca o entrecortada.
• Cambios en la voz (por ejemplo, hablar demasiado alto o demasiado bajo).
• Habla nasal o dificultad para producir sonidos no nasales debido a problemas estructurales como el paladar hendido.